Beneficios de la meditación

Beneficios de la meditación

¿Cómo sobrellevar nuestro día a día de la manera más equilibrada emocionalmente hablando en estos tiempos de pandemia?. Durante los últimos meses hemos adoptado un estilo de vida que nos remite al confinamiento para mantenernos a salvo a raíz del COVID-19. Una manera de conseguir algunos momentos verdaderamente tranquilos es mediante la meditación, ya que usa la concentración o la reflexión para relajar el cuerpo y calmar la mente

Algunos estudios han mostrado que practicar meditación puede ser útil para una serie de condiciones de salud así como para promover un mejor sueño y levantar el estado de ánimo. También puede ayudar a que te sientas más calmado y más relajado físicamente, a equilibrar tus emociones y simplemente a sentirte mejor en general. Aquí se detallan algunas de las cosas que los estudios nos han indicado sobre los beneficios de salud de la meditación según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH):

Beneficios en la salud al meditar

  • Cuando se usa junto con un tratamiento médico convencional, la meditación puede ayudar a reducir la presión sanguínea.
  • Los programas basados en la meditación pueden ayudar a reducir los síntomas de la menopausia, tales como sofocos, trastornos del sueño y del humor, estrés, y dolor en músculos y articulaciones.
  • Algunas evidencias muestran que la meditación puede ayudar a disminuir síntomas de ansiedad, depresión y dolor.
  • Para algunos pacientes con cáncer, se ha demostrado que la meditación ayuda a aliviar la ansiedad, el estrés, la fatiga y a mejorar el sueño y el humor, cuando se usa junto con un tratamiento médico estándar.

Cómo meditar

Algunas personas que practican meditación recomiendan repetir una palabra o una frase en voz alta; algunos usan movimientos físicos, como el tai chi o el Aikido. Otras personas meditan simplemente encontrando un lugar tranquilo, cerrando los ojos y concentrándose en su respiración o en otros elementos relajantes.

Respiración

Una manera muy sencilla para comenzar, es enfocándonos en nuestra respiración.

Observar el proceso mismo de hacerlo, de esta manera puedes afinar tu concentración al punto de estar consciente de lo que sucede en tu cuerpo.

Pasos

  • Siéntate en una posición cómoda, puede ser el piso con las piernas cruzadas o en una silla y planta los pies derechos en el suelo.
  • Mantén la espalda derecha, pero no tensa. 
  • Pon tu mano derecha sobre la izquierda y junta los pulgares.
  • Déjalas descansar sobre tu regazo. 
  • Cierra los ojos.
  • Concéntrate en la respiración.
  • Inhala profundo por la nariz y exhala despacio por la nariz.
  • Observa cómo el aire entra y sale por la nariz, qué temperatura tiene, si emites algún sonido o si por el contrario es suave e imperceptible.
  • Observa cómo se mueve tu pecho al entrar y salir el aire. Cómo se expande tu caja torácica hacia arriba y hacia los lados al inhalar y cómo todo regresa al centro al exhalar.
  • Solo concéntrate en el proceso mismo de respirar y si se cruza un pensamiento no lo sigas.
  • Mantén la concentración en la por unos 10 minutos.
  • Cuando te sientas listo puedes abrir los ojos.

Hay muchas maneras diferentes de meditar, pero la mayoría de los tipos de meditación tienen 4 cosas en común:

  • Un lugar tranquilo con pocas o ninguna distracción.
  • Una postura o movimiento específico, tal como una manera de sentarse, acostarse o caminar.
  • Un foco de atención en una palabra, un objeto o en la respiración.
  • Una actitud abierta que permite que las distracciones vayan y vengan sin juzgarlas.

Fuente: American Cancer Society