Cuando un paciente se está sometiendo a diversos tratamientros contra el cáncer, corre un mayor riesgo de infección debido a que su sistema inmunitario puede estar debilitado, lo que suele ser una preocupación importante. Muchos pacientes son hospitalizados cada año debido al recuento de glóbulos blancos peligrosamente bajo; una afección llamada neutropenia. La neutropenia puede llegar a resultar en infecciones graves y a veces mortales.
Ciertas infecciones causadas por bacterias se han vuelto más resistentes a los antibióticos con el paso de los años, por lo que la amenaza ha crecido. Algunas investigaciones han demostrado que más de 25% de las infecciones después de la quimioterapia son causadas por el tipo de bacterias que a menudo son resistentes a los antibióticos comunes. Los pacientes con cáncer deben tomar precauciones adicionales para evitar enfermarse y deben tener un plan establecido para recibir ayuda en caso de que se enfermen.
Cómo aumenta la neutropenia el riesgo de infección.
Los glóbulos blancos son una parte importante del sistema inmunitario. Cuando el cuerpo no cuenta con suficientes glóbulos blancos para combatir los gérmenes, es mucho más fácil contraer una infección. Esto es particularmente cierto para el tipo de glóbulos blancos llamados neutrófilos, los cuales por lo general son el tipo de glóbulos blancos más numeroso cuando los recuentos sanguíneos están dentro de parámetros normales. Los neutrófilos son nuestra primera defensa contra las infecciones, y la palabra neutropenia (o estar neutropénico) significa que el recuento de neutrófilos está en nivel bajo.
La radiación, la cirugía, el trasplante de células madre, el trasplante de médula ósea, los esteroides e incluso el cáncer mismo también pueden debilitar el sistema inmunitario, haciendo que la infección presente un riesgo mayor.
La quimioterapia ayuda a tratar el cáncer destruyendo las células cancerosas, pero a veces también daña o elimina las células normales. Los neutrófilos son algunas de las células que mayormente se ven afectadas por la quimio durante un periodo de tiempo hasta que pueden volver a crecer. Una disminución en el recuento de neutrófilos deja al cuerpo vulnerable a infecciones durante el tiempo en que estos se encuentran en un nivel bajo.
Cómo saber si tengo neutropenia.
La única forma de saber si tienes neutropenia es mediante un análisis de sangre. Tu equipo de atención médica puede dar seguimiento a tu recuento de neutrófilos, junto con todos sus recuentos sanguíneos, mediante análisis periódicos. Los pacientes con cáncer que se están sometiendo a quimioterapia tienden a correr un mayor riesgo de desarrollar neutropenia a partir del día 7 al día 12 tras haber dado inicio al tratamiento, pero los periodos de neutropenia a veces son más prolongados o más cortos dependiendo del tratamiento y del tipo de cáncer.
Si bien la neutropenia misma no presenta signos de advertencia, es importante conocer los signos de posible infección debido a la neutropenia. Pide a tu equipo de atención médica que te ayude a distinguir cuándo es probable que corras un mayor riesgo de presentar neutropenia, qué signos debe buscar y cuándo debe reportarlos.
Cómo protegerse contra las infecciones.
- Lávate mucho las manos e invita a tu cuidador(a) y a las personas que te rodean a que también se laven seguido las manos.
- Habla con tu equipo de atención médica sobre recibir la vacuna contra la gripe y pide a tu cuidador(a), a familiares y las personas que te rodeen que también se vacunen. No te pongas la vacuna contra la gripe mediante atomizador nasal.
- Báñate todos los días y usa una crema sin fragancia para que la piel no se seque ni se resquebraje.
- Evita las grandes multitudes de personas.
- Manténte lejos de cualquier persona que tenga fiebre, gripe u otra infección.
¿Qué debo hacer si me enfermo?
- Toma tu temperatura cada vez que tu médico lo recomiende, y siempre que no te sientas bien.
- Si tienes fiebre, llama a tu médico de inmediato, aún si el consultorio médico está cerrado.
- Si vas a la sala de emergencias, informa a la persona que te examina sobre tu padecimiento de cáncer y el tipo de tratamiento que estás recibiendo.
Fuente: American Cancer Society.