Una realidad es que los tratamientos durante el cáncer producen efectos secundarios. Algunos de los más comunes están relacionados con la alimentación. Los más conocidos son: náuseas, diarrea, estreñimiento, falta de apetitos y cambios en el peso.
¿Qué se puede hacer?
Si se sufre de falta de apetito, recuerde comer en pequeños bocados cada cierto tiempo. Es importante evitar tomar muchos líquidos antes de consumir los alimentos. Busque que los platillos sean agradables a su paladar.
Si padece de estreñimiento, tenga en cuenta consultar a su dietista para hacer un buen plan de alimentación. Consuma alimentos altos en fibra y beba al menos dos litros de agua al día.
Cuando el problema sean náuseas, evite los alimentos altos en azúcar, fritos o muy grasosos. No utilice ropa entallada para evitar las ganas de vomitar. Es importante que siga al pie de la letra su dieta.
En oposición al estreñimiento, si se tiene diarrea debe atacarse a las evacuaciones. No consuma alimentos grasos, ni fritos y también evite la fibra, tanto en cereales como en vegetales. Procure no tomar muchos líquidos en periodos cortos, pero es importante que se mantenga hidratado. No beba refrescos, ni verduras que produzcan gases.
Durante todo el tratamiento, informe a su médico sobre su alimentación, de esta forma tendrá las mejores recomendaciones.
Junto con la dieta, debe llevarse un plan de ejercicios adecuado para las diferentes capacidades durante el tratamiento.
Recuerde que en Cancer Center Tec 100 contamos en especialistas en diferentes áreas del tratamiento. Pregunte por todos nuestros servicios.