Los craneofaringiomas son tumores epiteliales benignos que se originan en el conducto craneofaríngeo, con un comportamiento localmente agresivo en la región supraselar. Su cercanía al quiasma óptico, la hipófisis y las estructuras hipotalámicas plantea desafíos terapéuticos debido al riesgo de compromiso funcional. Representan entre el 2 y 5% de los tumores intracraneales en adultos y hasta el 15% en niños, con una distribución bimodal: entre los 5 y 14 años, y entre los 50 y 74 años.