Las caídas en adultos mayores son muy comunes y las lesiones causadas por éstas pueden ser graves. Estas caídas pueden causar fracturas de espalda, fracturas de cadera, traumatismo craneoencefálico entre otras lesiones. Hay personas que no pueden regresar al estilo de vida que tenían antes de una lesión.
Factores de riesgo
Todos nos hemos caído alguna vez, pero se va haciendo más riesgoso conforme envejecemos. Los niños y los adultos jóvenes suelen caerse sin sufrir lesiones graves, pero el principal factor de riesgo de sufrir una lesión grave a raíz de una caída, es tener 65 años o más.
Las personas con huesos débiles tienen más probabilidades de romperse un hueso en una caída. A medida que envejecemos, nuestros huesos se vuelven menos densos, más delgados y esponjosos. Incluso se puede desarrollar osteoporosis. Este padecimiento hace que los huesos sean frágiles. Esto puede aminorarse consumiendo suficiente calcio y vitamina D diariamente para fortalecer los huesos. También puedes optar por recibir un tratamiento para la osteoporosis de ser necesario.
Otros factores de riesgo incluyen encontrar dificultades para caminar o mantener el equilibrio. Los pacientes que se están sometiendo a un tratamiento de quimioterapia y/o radioterapia, pueden llegar a sufrir mareos como efecto secundario, por lo que hay que tener mayor cuidado y extremar precauciones. También, hay personas que sufren una baja en la presión arterial cuando se ponen de pie. Eso puede hacer que se sientan mareadas y se caigan.
También hay ciertos medicamentos que pueden causar cansancio o mareos, y a medida que envejecemos, nuestra vista, audición y reflejos pueden no ser tan agudos como lo eran antes. Esos cambios pueden aumentar las probabilidades de tropezar y caer. Para los adultos mayores que ya se han caído, el riesgo de caerse es mucho mayor.
Tu médico puede ayudarte a hacer un plan personalizado para prevenir caídas. Puede dirigirte con un fisioterapeuta para aumentar tu fuerza y mejorar tu equilibrio, o recetarte calzado especial o un bastón para caminar.
Actividad física para prevenir caídas
Varios estudios han demostrado que las clases de ejercicio individuales y grupales pueden ayudar a los adultos mayores a prevenir caídas. Incluso para las personas mayores de 65 años que corren un mayor riesgo de caídas únicamente debido a su edad.
También es posible adaptar tu casa para que sea a prueba de caídas. Un terapeuta ocupacional puede enseñarte sobre los riesgos de seguridad en tu hogar. Mantener la casa ordenada y bien iluminada puede ayudarnos a evitar tropezar con los objetos. Otro consejo es evitar tener alfombras pequeñas con las que puedas resbalar o tropezar. Tener el hábito de agarrarte de los pasamanos cuando usas las escaleras también puede ayudar a mantenerte más seguro.
Es muy importante informar a tu médico en caso de sufrir una caída, especialmente si eres un adulto mayor. Tu médico puede ayudarte a hacer cambios en tu vida para evitar otra caída.
Escucha nuestro podcast Prevención de caídas en Spotify.
Fuente: National Institutes Of Health