Dejar de fumar

Sabemos que la mejor manera de disminuir los riesgos de contraer cáncer es manteniéndonos saludables. Aunque la genética juega un papel importante, los malos hábitos son los que pueden llevarnos a padecer una enfermedad terminal.

Uno de los vicios más difíciles de dejar es el tabaquismo, que aunque parezca imposible, puede superarse la adicción.

¿Cómo se puede dejar de fumar?

Lo primero es conocer los riesgos que presenta para la salud este tipo de adicción. No sólo afecta de forma física, sino que trae complicaciones al estado mental y emocional del fumador.

Existen diferentes tratamientos para dejar de fumar que combinan un método para cambiar el hábito así como terapia emocional.

Una forma de lidiar contra la ansiedad es pensar en un día a la vez. No se debe imaginar que se dejará el tabaco para siempre, sólo por hoy. Esta técnica ayuda a bajar los niveles de ansiedad y a que no se recaiga en el vicio.

Es importante que evitar situaciones que se relacionen con el acto de fumar. Muchas personas son fumadoras sociales, por lo que la fiesta y el alcohol crean una gran relación con el acto de fumar.

Una forma de lidiar con las ganas de fumar es ir a lugares públicos donde se prohiba fumar, esto ayudará a que no surjan las ansias de tomar un cigarro.

Muchos exfumadores afirman que masticar chicles sin azúcar o ponerse un palillo en los labios ayuda a reducir las ansias de fumar.

Empezar a llevar una vida más sana favorece a que el cuerpo comience a desintoxicarse. Comenzar una dieta más saludable junto con una rutina de ejercicios es el mejor camino para tener mayor estabilidad física y emocional.

Las personas que desean dejar de fumar deben recordar las razones por las que empezaron el proceso. Tener una libreta con las metas y beneficios ayuda a no recaer en malos hábitos.

Consulte a su médico sobre los diferentes tratamientos para dejar el cigarro.