Ya estamos en diciembre, siendo para muchos la mejor época del año. Durante este periodo surgen demasiados compromisos: fiestas, reuniones, posadas y cenas, por lo que resulta un buen momento para reencuentros y estar con la familia.

Sin embargo, si una persona atraviesa por un tratamiento contra el cáncer, estas reuniones pueden convertirse en un problema. En esta ocasión te hablaremos sobre las posibles situaciones con las que podrías encontrarte y cómo sobrellevarlas.

Organízate

No te llenes de compromisos y mejor prioriza los que creas que son más importantes. También toma en cuenta los días en que deberás llevar tratamiento como quimio o radioterapia. Es importante que dejes descansar a tu cuerpo para no colapsar.

De igual manera, procura no ser el anfitrión ya que solo lograrás estresarte de más. Es un momento en que debes pensar en ti.

Expresa tus emociones

Muchas veces los pacientes sienten que son una carga por lo que no hablan abiertamente con su familia. Es mejor decirles si una situación te resulta incómoda.

Pide ayuda en cualquier momento que lo necesites a tus cercanos o sé muy sincero respecto a los horarios, si sabes que una reunión será muy tarde, a veces es mejor no asistir.

No hables de temas que te incomoden

Es posible que veas a gente con la que no has tenido contacto por un tiempo, pero esto no quiere decir que debas explicar cada detalle de tu tratamiento.

Muchas veces, las personas en su afán por mostrarse interesadas pueden llegar a ser impertinentes. Trata de desviar la conversación hacia otros temas, recuerda que la enfermedad no te define como persona.

Eso sí, si tienes la confianza y sientes la necesidad de platicar más a fondo, hazlo, es tu decisión.

Pide apoyo para tareas difíciles

A lo mejor cada año te toca preparar un postre o platillo especial, pero requiere un gran esfuerzo para ti en estos momentos. Está bien pedir ayuda y delegar tareas a tus familiares y amigos. No queremos decir que ya no participes de las celebraciones, pero no intentes hacer todo como antes, estás en tu derecho de pedir apoyo.

Cuida tu alimentación

Dependiendo del tratamiento, es posible que lleves una dieta estricta o que ciertos alimentos sean difíciles de consumir. No te sientas mal si no puedes comer todo lo que pongan en la mesa, recuerda que estás pasando por un proceso y tus seres queridos deben ser comprensivos.

Si es necesario, lleva tu propia comida y, sobre todo, no te sientas mal por negarte a comer algo que te hará daño o que te produce náuseas.

Consulta a tu médico

Si te preocupa que las consultas o fechas del tratamiento coincidan con algún evento importante, pregúntale a tu oncólogo o terapeuta si es posible agendar para otro momento. Está bien flexibilizar el tratamiento durante estas épocas.

También si vas a salir de viaje, es importante que tu médico conozca la situación, sobre todo para hacerte las mejores recomendaciones.

Lo más esencial es que disfrutes esta época en compañía de tus seres queridos, sin complicaciones y creando recuerdos memorables.

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