Según un estudio realizado por la doctora Angela Relógio, de la Universidad Charité-Médica de Berlín, el reloj biológico del cuerpo humano puede ayudar a acabar con el cáncer.
La investigación se hizo con ratones y sugiere que el reloj biológico puede contribuir a suprimir el cáncer. El estudio recuerda que el cuerpo humano tiene un reloj interno biológico o «circadiano», que se mueve a diario y se sincroniza con el tiempo solar.
Relógio y sus colegas plantean la hipótesis de que, dado el rango de procesos moleculares dependientes del tiempo que regula, incluido el metabolismo, la reparación del ADN y el ciclo celular, el reloj circadiano tiene el potencial de actuar como un supresor tumoral.
El reloj se sincroniza con los ciclos ambientales de luz y oscuridad y ayuda a orquestar patrones metabólicos y de comportamiento tales como ciclos diarios de descanso y actividad.
Muchas enfermedades, incluido el cáncer, pueden interrumpir el reloj y hacer que se vuelva loco.
Sin embargo, apunta la doctora, cuando las células del cuerpo se multiplican, siguen un calendario diferente conocido como el ciclo celular, en el que se producen dos células hijas por división celular al final del ciclo.
Muchos cánceres implican un ciclo celular disfuncional o hiperactivo, que permite que las células tumorales se multipliquen de manera incontrolada.
El estudio destaca el importante papel del reloj circadiano como modulador de las decisiones del destino celular y refuerza aún más la función de ese reloj como un mecanismo de prevención del cáncer.
Con información de: El País