Uno de los temores más comunes para las personas que han tenido cáncer es que este pueda regresar. Cuando este reaparece, se denomina recurrencia. El cáncer puede recurrir en el mismo lugar o en una zona completamente distinta del cuerpo. A nadie le agrada pensar en la posibilidad de tenerlo nuevamente, pero es importante aprender sobre la recurrencia de manera que pueda seguir adelante con su vida a pesar de la incertidumbre.
Por qué regresa el cáncer
El cáncer puede regresar si algunas células cancerosas permanecen tras el tratamiento. Esto no significa que el equipo de atención médica hizo algo mal. En ocasiones, es imposible detectar estas células cancerosas con los exámenes. Pero con el tiempo, crecen hasta ser suficientemente grandes como para ser detectadas. A veces, el cáncer crece en la misma zona, pero también puede propagarse a otras partes de su cuerpo.
Existen tres tipos de recurrencia:
- Recurrencia local. Esto sucede cuando el cáncer ocurre nuevamente en el mismo lugar.
- Recurrencia regional. Esto significa que el cáncer ha crecido en los tejidos o nódulos linfáticos que se encuentran alrededor de la zona original del cáncer.
- Recurrencia a distancia. Esto sucede cuando el cáncer se ha propagado a una zona alejada de la ubicación original del cáncer. Cuando esto sucede, los proveedores de atención médica dicen que el cáncer ha hecho metástasis.
Entiende el riesgo
El riesgo de una recurrencia del cáncer es distinto para cada persona. Los riesgos individuales dependen de muchos factores:
- El tipo de cáncer que se tuvo.
- La etapa en la que estaba el cáncer.
- El grado del cáncer (qué tan anormales aparecen las células y el tejido del tumor bajo el microscopio).
- El tratamiento.
- El período de tiempo que ha pasado desde el tratamiento.
Qué puedes hacer
Si bien no hay nada que puedas hacer para estar seguro de que el cáncer no regresará, existen algunas medidas que puedes tomar para tratar de mantenerte tan positivo y saludable como sea posible:
- No faltes a las citas con tu equipo médico, ellos querrán verte regularmente luego de que termines el tratamiento para el cáncer. Durante algunas de estas visitas, ellos llevarán a cabo pruebas para detectar el cáncer. Si el cáncer regresa, las visitas regulares pueden ayudar a garantizar que sea encontrado oportunamente, cuando es más fácil de tratar.
- NO dejes tu seguro médico. Luego de haber tenido cáncer, necesitarás darle seguimiento por muchos años. Y si el cáncer vuelve, querrás estar seguro de que estás cubierto.
- Lleva una dieta saludable. No hay prueba de que el consumo de alimentos saludables evite que el cáncer regrese, pero puedes mejorar tu salud en general. Y hay cierta evidencia de que comer una dieta rica en frutas y vegetales y con pocas grasas saturadas puede ayudar a reducir el riesgo de recurrencia de algunos tipos de cáncer.
- Limita el consumo de alcohol. Algunos cánceres están asociados con beber alcohol. Las mujeres no deberían consumir más de 1 bebida al día y los hombres no más de 2.
- Haz ejercicio regularmente. El ejercicio puede ayudar a mejorar tu salud en general, mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a mantener un peso saludable. Algunos estudios muestran que tener sobrepeso puede incrementar el riesgo de recurrencia de cáncer de mama.
- Trata de no permitir que tus temores se apoderen de ti. Concéntrate en estar tan saludable como sea posible. Regrese a tu rutina diaria. Tener un horario puede ayudarte a sentirte más en control. Concéntrese en las cosas pequeñas que te hacen feliz, ya sea cenar con un amigo, jugar con tus nietos o caminar con tu perro.
Qué sucede si el cáncer regresa
Si te vuelven a diagnosticar cáncer, es normal sentir enojo, conmoción, miedo o negación. Enfrentar el cáncer de nuevo no es fácil. Pero ya lo has hecho antes, así que tienes experiencia luchando contra él.
Estas son algunas de las medidas que puedes tomar:
- Aprende todo lo que puedas sobre el diagnóstico y las opciones de tratamiento. Hacerte cargo de tu atención médica te puede hacer sentir más en control.
- Maneja tu estrés. El cáncer te puede hacer sentir estresado y ansioso. Tómate el tiempo de hacer las cosas que disfrutas. Y aprende una técnica de relajación.
- Habla sobre tus sentimientos con amigos y familiares. Considera unirte a un grupo de apoyo para pacientes con cáncer o visitar a un consejero. El hablar te puede ayudar a lidiar con el estrés de luchar nuevamente con esta enfermedad.
- Ponte objetivos. Los objetivos, tanto pequeños como a largo plazo, te pueden dar expectativas. Esto puede ser tan simple como terminar un buen libro, ver una obra con amigos o visitar un lugar al que siempre has querido ir.
- Intenta mantener la esperanza. Los tratamientos mejoran constantemente. Actualmente, muchos tipos de cáncer se manejan como una enfermedad crónica.