Seguramente has escuchado que los lácteos son dañinos para el organismo. En muchas ocasiones, los médicos retiran los lácteos en las dietas de los pacientes de cáncer.

¿Es posible que la leche de vaca tenga que ver con la aparición del cáncer?

En esta ocasión te hablaremos sobre qué tan cierto es el daño que producen los lácteos en general.

Popularidad de la leche de vaca

Aunque no lo creas, hasta hace 100 años aproximadamente, la leche de vaca no tenía la popularidad de ahora.

Durante los años 20 en Europa y en Estados Unidos hubo un excedente de producción de leche y poca demanda. Es entonces que los gobiernos filtraron «estudios» en los que se reflejaban todos los beneficios de la leche de vaca.

La campaña de marketing llevaba como batuta la promoción de la leche en los infantes, ya que se hablaba de que les ayudaba a su crecimiento.

La idea de que la leche era una gran fuente de calcio se popularizó tanto que los adultos también empezaron a consumirla.

Sin embargo, en los últimos años, se ha descubierto que los lácteos causan más daños que beneficios.

Daños que provoca la leche

Para empezar aproximadamente entre el 60% y 70% de la población sufren de intolerancia a la lactosa. A pesar de esto, la mayoría de los intolerantes lo desconoce y sigue consumiéndola aunque no les sea de fácil digestión.

La intolerancia a la lactosa provoca indigestión, inflamación y hasta alergias. En casos más severos se nota que provoca asma.

La fuente de calcio también puede ponerse en duda. La leche contiene caseína y esta proteína provoca que los seres humanos no podamos absorber tan fácilmente el calcio.

Los nutriólogos recomiendan que se obtenga el calcio de otros productos como los vegetales, ya que la absorción será mejor.

Aunque los lácteos contienen minerales, calcio, hierro, fósforo, proteína y grasas, es difícil tanto digerirlos como que el cuerpo pueda absorberlos.

Una opción para sustituir la leche es tomar agua, o hacer los batidos ya sea con agua o alguna leche vegetal.

De acuerdo con el nuevo plato alimenticio, este debe tener la mitad de vegetales y frutas, una cuarta parte granos enteros y la otra cuarta parte, proteínas.

Muchas granjas de vacas recurren a la hormona recombinante de crecimiento bovino (rBGH). Esta hormona se inyecta a las vacas para que produzcan más leche. El crecimiento insulínico se traspasa a la leche y se relaciona con algunos cánceres como el de ovario, mama y de próstata.

Es importante que antes de empezar cualquier cambio en la dieta se consulte a un nutricionista.

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