Factores de riesgo para el linfoma no Hodgkin

Factores de riesgo para el linfoma no Hodgkin

Un factor de riesgo es cualquier rasgo, característica o exposición de un individuo que aumente su probabilidad de sufrir una enfermedad como el cáncer. Los distintos tipos de cáncer tienen diferentes factores de riesgo. Algunos factores de riesgo son controlables, como el consumo de tabaco. Otros, como la edad de una persona o sus antecedentes familiares, no se pueden controlar. 

No obstante, el tener uno o varios factores de riesgo, no significa que una persona vaya a padecer la enfermedad. De hecho, muchas personas que padecen este tipo de cáncer, a veces presentan pocos o ninguno de los factores de riesgo conocidos. 

Estos son algunos de los factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de que una persona padezca de linfoma no Hodgkin (LNH):

Edad

La mayoría de los casos ocurrieron en personas de entre los 60 y 69 años de edad, por lo que el envejecimiento es un fuerte factor de riesgo para padecer LNH. Sin embargo, algunos tipos de linfoma son más comunes en personas más jóvenes.

Grupo étnico y geografía

En el mundo, el linfoma no Hodgkin es más común en países desarrollados, siendo Estados Unidos y Europa las áreas geográficas con algunas de las tasas más altas. Algunos tipos de linfoma están vinculados a ciertas infecciones que son más comunes en algunas partes del mundo.

Historial familiar

Tener un pariente de primer grado (padre, madre, hijo[a], hermano[a]) con linfoma no Hodgkin aumenta el riesgo de padecerlo.

Peso corporal

Algunos estudios han sugerido que el sobrepeso y la obesidad podrían aumentar el riesgo de linfoma no Hodgkin. Mantener un peso saludable, estar físicamente activo y seguir un patrón de alimentación saludable que incluya muchas  frutas, verduras y granos enteros (integrales), y que limite o evite las carnes rojas y procesadas, las bebidas azucaradas y los alimentos altamente procesados tiene muchos beneficios a parte del posible efecto relacionado con el riesgo de linfoma.

Incidencia según el sexo

El riesgo de linfoma no Hodgkin es mayor en los hombres que en las mujeres, sin embargo, existen ciertos tipos de linfoma no Hodgkin que son más comunes en las mujeres. Se desconocen las razones de este hecho.

Exposición a ciertos productos químicos y medicamentos

Algunos estudios han indicado que ciertos químicos, como el benceno y ciertos herbicidas e insecticidas (sustancias utilizadas para eliminar hierbas e insectos), pueden estar asociados con un mayor riesgo de linfoma no Hodgkin. 

Es posible que algunos medicamentos de quimioterapia utilizados para tratar otros cánceres puedan aumentar el riesgo de linfoma no Hodgkin muchos años después. Por ejemplo, los pacientes que han recibido tratamiento contra linfoma de Hodgkin tienen un mayor riesgo de padecer posteriormente linfoma no Hodgkin. Sin embargo, no está totalmente claro si esto se encuentra relacionado con la enfermedad en sí o si es un efecto secundario del tratamiento.

Algunos estudios han sugerido que ciertos medicamentos utilizados para tratar la artritis reumatoide, como metotrexato y los inhibidores del factor de necrosis tumoral (FNT), podrían aumentar el riesgo de linfoma no Hodgkin, pero otros estudios no han encontrado un mayor riesgo. Determinar si estos medicamentos aumentan el riesgo se complica por el hecho de que las personas con artritis reumatoide, la cual es una enfermedad autoinmune, ya tienen un mayor riesgo de linfoma no Hodgkin

Un sistema inmunitario debilitado

Las personas con deficiencias en los sistemas inmunitarios tienen un mayor riesgo de linfoma no Hodgkin. Por ejemplo: 

  • Las personas que reciben trasplantes de órganos son tratadas con medicamentos que suprimen sus sistemas inmunitarios para prevenir que ataquen el nuevo órgano. Estas personas tienen un mayor riesgo de padecer linfoma no Hodgkin. 
  • El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) puede debilitar el sistema inmunitario, y las personas infectadas con el VIH tienen un mayor riesgo de linfoma no Hodgkin. 
  • En algunos síndromes genéticos (hereditarios), tales como la ataxia-telangiectasia (AT) y el síndrome de Wiskott – Aldrich, los niños nacen con un sistema inmunitario deficiente. Junto con un mayor riesgo de infecciones graves, estos niños también tienen un mayor riesgo de padecer linfoma no Hodgkin.

Enfermedades autoinmunes

Algunas enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico (SLE o lupus), enfermedad de Sjogrens (Sjögren), enfermedad celíaca (enteropatía por sensibilidad al gluten), entre otras, están relacionadas con un mayor riesgo de linfoma no Hodgkin.  

En las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunitario identifica erróneamente a los propios tejidos del cuerpo como extraños, atacándolos como haría en el caso de un germen. Los linfocitos (las células de donde se originan los linfomas) son parte del sistema inmunitario del organismo. Un sistema inmunitario hiperactivo en enfermedades autoinmunes puede causar que los linfocitos crezcan y se dividan con más frecuencia de lo normal. Esto podría aumentar el riesgo de que se transformen en células de linfoma. 

Ciertas infecciones

Infecciones que directamente transforman a los linfocitos

Algunos virus pueden afectar directamente al ADN de los linfocitos, lo que ayuda a transformarlos en células cancerosas:

  • La infección por el virus linfotrópico de células T humanas (HTLV-1) aumenta el riesgo de una persona de padecer ciertos tipos de linfoma de células T. Este virus es más común en algunas zonas de Japón y en la región del Caribe, aunque se encuentra por todo el mundo. En los Estados Unidos, causa menos del 1% de los linfomas. El HTLV-1 se propaga por contacto sexual, por sangre contaminada, y se les puede transmitir a los niños a través de la leche materna de madres infectadas.
  • La infección por el virus de Epstein-Barr (EBV) es un factor de riesgo importante para el linfoma de Burkitt en algunas partes de África. En países desarrollados, como los Estados Unidos, el EBV se asocia con más frecuencia a linfomas en personas también infectadas con HIV, el virus que causa el SIDA. El EBV también se ha relacionado con algunos tipos de linfoma menos comunes.
  • El virus herpes humano tipo 8 (HHV-8) también puede infectar a los linfocitos, causando un tipo de linfoma poco común llamado linfoma de efusión primaria. Este linfoma se presenta con más frecuencia en pacientes que han sido infectados con VIH (HIV, en inglés). La infección por el HHV-8 también está relacionada con otro cáncer, el sarcoma de Kaposi. Por esta razón, el otro nombre que se le da a este virus es virus del herpes asociado con el sarcoma de Kaposi (KSHV).

Infecciones que debilitan el sistema inmunitario

La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), puede debilitar el sistema inmunitario. La infección por el VIH es un factor de riesgo para ciertos tipos de linfoma no Hodgkin, como linfoma primario del sistema nervioso central, linfoma de Burkitt y el linfoma difuso de células B grandes.

Infecciones que causan estimulación inmune crónica

Algunas infecciones prolongadas pueden aumentar el riesgo de una persona de padecer linfoma al forzar al sistema inmunitario de una persona a estar constantemente activo. A medida que se producen más linfocitos para combatir la infección, existe una probabilidad mayor de que ocurran mutaciones en genes clave, lo que a la larga puede ocasionar un linfoma. Algunos de los linfomas relacionados con estas infecciones realmente mejoran cuando se trata la infección.

  • Un tipo de bacteria, Helicobacter pylori , conocida por causar úlceras estomacales, también ha sido relacionada con linfomas de tejido linfático asociado a la mucosa (linfoma MALT) del estómago.
  • La chlamydophila psittaci (conocida en el pasado como Chlamydia psittaci) es un tipo de bacteria que puede causar una infección pulmonar llamada psitacosis. Se ha vinculado al linfoma MALT en los tejidos que rodean el ojo (linfoma de los anexos oculares de la zona marginal).
  • La infección por la bacteria Campylobacter jejuni ha sido asociada con un tipo de linfoma MALT denominado enfermedad inmunoproliferativa del intestino delgado. Este tipo de linfoma, el cual a veces también se llama linfoma abdominal mediterráneo, ocurre usualmente en adultos jóvenes que viven en países del Mediterráneo oriental.
  • La infección a largo plazo con el virus de la hepatitis C (HCV) parece ser un factor de riesgo para ciertos tipos de linfoma, como el linfoma esplénico de la zona marginal.

Exposición a la radiación

Los estudios de sobrevivientes de las bombas atómicas y de los accidentes de reactores nucleares muestran que tienen un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo linfoma no Hodgkin, leucemia y cáncer de tiroides.

Los pacientes que hayan recibido radioterapia contra algunos otros cánceres, tal como linfoma de Hodgkin, tienen un riesgo ligeramente mayor de padecer linfoma no Hodgkin en etapas posteriores de sus vidas. Este riesgo es mayor en los pacientes que reciben tanto radioterapia como quimioterapia.

Implantes de seno

Aunque es poco común, algunas mujeres con implantes de seno desarrollan un tipo de linfoma anaplásico de células grandes (ALCL) en sus senos. Este linfoma parece ocurrir más a menudo en mujeres con implantes que tienen superficies ásperas (en lugar de los que tienen superficies suaves).

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Fuente: American Cancer Society