Por el Dr. Leopoldo Lugo médico internista y oncólogo médico en Cancer Center Tec 100

El cáncer de colon figura entre las 5 principales causas de incidencia y mortalidad de cáncer en hombres y mujeres.  Como cualquier otro tipo de cáncer, tiene factores de riesgo modificables y no modificables. En este sentido la concientización es el principal reto que implica esta enfermedad.

Es necesario que cada vez más población conozca la enfermedad y se sume a la cultura de prevención.El cáncer de colon tiene un protocolo estandarizado de diagnóstico oportuno para cada tipo de paciente, conócelo y agrégalo a tu seguimiento médico de rutina.

Pacientes sin factores de riesgo ni síntomas.

Nadie estamos exentos de desarrollar una enfermedad. Es muy importante que todos se realicen pruebas médicas de forma rutinaria, aun si no se experimenta ningún síntoma alarmante.

Existe una prueba llamada “Sangre oculta en heces” que ayuda a diagnosticar oportunamente el cáncer de colon. Se recomienda realizarla a partir de los 45 años de forma anual.

Pacientes con factores de riesgo no modificables.

Es decir, aquellas personas que tienen algún factor genético o físico que les genere más probabilidad de desarrollar cáncer de colon. A estos pacientes se les recomienda realizar una “Colonoscopía” de forma rutinaria a partir de los 20 años.

Pacientes con alto riesgo.

Los pacientes de alto riesgo son todos aquellos que presentan uno o varios factores de riesgo tales como: la obesidad, problemas metabólicos, tabaquismo, etc.

A estos pacientes se les recomienda también realizar de forma anual una “Sangre oculta en heces” acompañada de una “Biometría hemática” para descartar la posibilidad de anemia, ya que este padecimiento nos habla de una enfermedad avanzada.

La salud es responsabilidad de todos, a continuación, te comparto algunos principios de la cultura de prevención del cáncer:

1.       Cualquier síntoma que dure más de dos semanas es un síntoma que hay que investigar.

2.       Toda enfermedad que se detecta a tiempo tiene más probabilidad de curarse.

3.       Integrar el seguimiento médico preventivo a nuestra rutina.

4.       Autoconocimiento. Conocer cómo se comporta nuestro cuerpo para identificar que es normal y que no lo es.

5.       Concientización. Mantenernos informados sobre el cáncer y sus tratamientos.

6.       No automedicarse.

Conoce tu cuerpo, saber que es normal y que no lo es puede salvar tu vida. Actúa de forma oportuna y súmate a la cultura de prevención.