Por el Dr. Elier Hernández Martínez
Jefe de Radio-oncología en Cancer Center Tec 100
La respuesta es sí. La radioterapia es un tratamiento local y regional que tiene como objetivo prevenir la recurrencia del cáncer en la mama y en los ganglios linfáticos. Es completamente viable recibir tratamiento de radioterapia incluso si se han realizado procedimientos de reconstrucción mamaria, como el uso de expansores, prótesis o colgajos. A continuación, te explico cómo se maneja la radioterapia en cada uno de estos casos.

En caso de expansor:
Se ha pensado que la presencia de un expansor podría aumentar la toxicidad en el tejido que será irradiado, pero esto es un MITO. Actualmente, es posible realizar una exclusión del expansor durante el tratamiento, lo que permite un plan de radioterapia efectivo con dosis reducidas. Un punto importante a recordar es que, tras la tomografía de simulación (que se utiliza para diseñar el plan de radioterapia), no se debe modificar el volumen del expansor. Los cuidados de la piel durante el tratamiento son los mismos que en un paciente sin expansor, sin necesidad de cuidados adicionales específicos.
En caso de expansor:
Se ha pensado que la presencia de un expansor podría aumentar la toxicidad en el tejido que será irradiado, pero esto es un MITO. Actualmente, es posible realizar una exclusión del expansor durante el tratamiento, lo que permite un plan de radioterapia efectivo con dosis reducidas. Un punto importante que recordar es que, tras la tomografía de simulación (que se utiliza para diseñar el plan de radioterapia), no se debe modificar el volumen del expansor. Los cuidados de la piel durante el tratamiento son los mismos que en un paciente sin expansor, sin necesidad de cuidados adicionales específicos.
En caso de implantes mamarios:
Los implantes tienen una densidad similar al tejido blando, lo que significa que no causan toxicidad al ser irradiados. Después de la tomografía de simulación, es recomendable excluir el implante siguiendo guías de contorneo europeas para evitar una dosis adicional en un material que no contiene células. Hay un mito común que sugiere que el implante podría perforarse, pero esto no es correcto; lo que puede ocurrir es la formación de fibrosis alrededor del implante (un tejido cicatrizal). Durante la radioterapia, es fundamental cuidar bien de la piel.
En caso de reconstrucción con colgajo:
Para estos casos, se debe irradiar la región pectoral o los ganglios linfáticos si es necesario. Al tratar colgajos, se prefieren esquemas de tratamiento convencionales que involucran entre 25 y 30 sesiones, a diferencia de los tratamientos para expansores o implantes, donde se pueden utilizar esquemas hipofraccionados que requieren solo 15 a 20 sesiones.
El Radio oncólogo determinará la técnica y el esquema de radioterapia más apropiados para cada paciente, teniendo en cuenta el tipo de tumor, su etapa clínica y el tipo de reconstrucción realizado.
Recuerda que estás en buenas manos y los efectos sobre la reconstrucción mamaria son mínimos. La comunicación abierta con tu equipo médico te ayudará a sentir confianza y tranquilidad en cada paso de tu tratamiento.
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